Una flor rara, «Mujeres rotas», publicada por TerueliGRáfica

(Cubierta de "Mujeres rotas", obra de Ubé)(Cubierta de «Mujeres rotas», obra de Ubé)

Os voy a contar una bonita historia.

Había una vez una chica que escribía cosas raras (más raras aún que Murakami, infinitamente más raras que Mircea Cӑrtӑrescu). Esa chica escribía novelas raras y las guardaba en un cajón. Allí siempre eran bien recibidas por una horda de arañas melancólicas y violinistas que hacía música de jazz con su dulce veneno para que las novelas raras se sintieran mejor.

Un día, la mamá de la chica que escribía novelas raras le dijo que ya era hora de que dejara de escribir cosas raras y difíciles que nadie se iba a llevar a la boca de los ojos, y mucho menos ninguna editorial decente, grandiosa, aplaudida y popular tendría a bien publicar. La chica que escribía novelas raras se encogió de hombros y siguió escribiendo novelas raras, poemarios raros que de vez en cuando tenía la fortuna de ver publicados porque algún jurado raro como ella se había entusiasmado con su rareza.

Pero una tarde de primavera larga, con luz intensa y rara, la chica que escribía novelas raras recordó las palabras de su mamá: «Nunca serás una escritora normal ni reconocida con normalidad si no escribes normal y te comportas como los lectores normales desean». De modo que, sin nada que perder y como si se tratase de un juego, la chica que escribía novelas raras empezó a escribir una novela normal.

Sin embargo, no quiso abandonar del todo su rareza y continuó salpicando su nueva escritura normal con pequeñas pinceladas exquisitas (diminutas perlas raras dentro de la monótona novelística actual) y el resultado fue «Mujeres rotas», una novela dinámica, amena, con sentido del humor, repleta de sensibilidad, con un toque de misterio y sobre todo, con mucha belleza lingüística.

Mujeres rotas, una de las 10 novelas finalistas del Premio Planeta 2017Y esa extraña novela normal, escrita por una chica rara consiguió quedarse entre las diez novelas finalistas del Premio Planeta 2017. Lo raro hubiera sido que la editorial Planeta, entusiasmada ante la rara normalidad de la escritora rara hubiera querido publicar la novela, pero lo raro no se da en este tipo de cuentos, así que lo normal envolvió a la novela «Mujeres rotas» y la enterró de nuevo en el cajón con sus arañas violinistas que componían aquella música de jazz melancólica.

Eso sí, las tres mujeres rotas estaban muy contentas porque a pesar de que por el momento no iban a ver la luz y la música de jazz no era lo suyo, al menos habían conseguido ser reinas por un día y lucían en su memoria una banda que ceñía su fragilidad y que les murmuraba a cada rato como un eco: «Finalista en el Premio Planeta, Planeta, Planeta…»

La chica que escribía novelas raras y que de vez en cuando ganaba premios poéticos pensó qué podía hacer para que una novelista rara vestida de normalidad estrafalaria y sin ser conocida en el mundillo literario pudiera ver su sueño cumplido, el de publicar «Mujeres rotas». Y he aquí que aparece un príncipe, un viejo amigo de Teruel, Adolfo Rodríguez (Fito para los amigos) y que también es un hombre raro que trabaja en una imprenta con un grupo de hombres también raros, que de pronto se fijó en «Mujeres rotas» y le pasó por su rara cabeza publicarla.

Desde ese momento TerueliGRáfica se convirtió en príncipe editor y las tres mujeres rotas de la novela pudieron probarse en la imprenta sus tres pares de zapatitos de cristal y pluma de cisne azul. Y así fue como lo raro logró hacerse con la luz y llegar a las manos y los ojos de los lectores.

En lo pequeño (yo lo soy, TerueliGRáfica lo es como editorial que empieza) está lo más grande. Ahora es cuando se abre el camino.

«Mujeres rotas» estará en la próxima Feria del Libro y el Cómic de Teruel, del 10 al 13 de mayo. Estaremos firmando ejemplares el día 12, sábado, de 17 a 20 h. Posteriormente se presentará en Huesca, pero ya de eso, ya os iremos informando.

(Cubierta de "Mujeres rotas", obra de Ubé) Imagen: TerueliGRáficaDesde aquí mi gratitud a Fito y todo el equipo de TerueliGRáfica porque en poco tiempo hemos sacado a la luz una novela que parecía condenada a la oscuridad. Y por encima de todo, mi profunda gratitud al señor Ubé, que me acompaña en todas mis aventuras literarias y siempre me da ánimos para salir adelante, sobre todo cuando fallan mis fuerzas y tengo ganas de tirar la toalla. Además de su incondicional amor y apoyo, me ha regalado la maravillosa imagen de la cubierta, que encaja con el espíritu de la novela y la define estupendamente. Espero que a vosotros os guste tanto como me gusta a mí.

 

Autor: angelicamorales

Escritora, actriz, artista polivalente...

Deja un comentario