Con motivo de las Fiestas de San Lorenzo en Huesca, El Diario de Huesca me pidió que compusiera un pequeño relato entorno a las emociones que estos días se ponen a palpitar en nuestro pecho, publicada en una revista especial en papel que puede adquirirse en los quioscos de la ciudad.
Yo escribí esta pequeña historia ilustrada por el señor Ubé.
Espero que os guste.
Aprovecho para felicitar las fiestas a todos los oscenses y darles las gracias por acogerme siempre con los brazos abiertos.
Este año ha sido muy importante para mí. He publicado «La casa de los hilos rotos» con Destino y he dado el pregón en la Feria Del Libro. Otika también va a celebrar a vuestro lado estas fiestas, su corazón se viste de blanco y verde y ya corre por sus venas el aroma de la albahaca.
No soy creyente pero… ¡Viva San Lorenzo! Eso sí, desde la alegría y el respeto.
Felices fiestas a todos.
YO TE INVOCO, ALGARABÍA
Llevo un año descansando en el fondo de un cajón. A veces unos ojos se acercan a mí y me sonríen. Hay pequeñas arrugas a su alrededor que yo interpreto como: "Estoy contenta de verte, qué ganas, a ver si voy tachando días del calendario".
El calendario también me mira, pero lo hace desde su rectitud. Afirma que no quiere darle importancia a un día más que a otro.
De noche, todos los objetos que ella ama despertamos de nuestro letargo y nos reunimos en torno a sus libros para hablar. Incluso le echamos un vistazo al nuevo manuscrito en el que está trabajando.
Ella cumple años el día 14, eso sí lo tiene señalado en el calendario que saca pecho y se infla para que todos podamos comprobarlo. En efecto, ahí está: el día 14 encerrado en el círculo rojo de la vida y la fiesta.
Llevo un año masticando el esqueleto de una albahaca, haciendo planes con otros de mi especie. Llevo un año queriendo gritar y que corra el vino o la baba de Dios por entre los hilos que tejen mi historia.
Como ya se acerca la fecha le mando señales, cosas tontas como colocarme encima de su joyero o de su plancha de viaje.
Esta noche intentaré que sueñe conmigo. Le dejaré una nota en su escritorio para pedirle una cita. Le diré:
“Pañoleta laurentina busca escritora sentimental.
Razón aquí, en el corazón ardiente de Huesca”
Angélica Morales 