Enrique Gracia Trinidad y Soledad Serrano leen poemas de Angélica Morales

El pasado 18 de octubre, en la Biblioteca Municipal de Coslada (Madrid), un amigo y gran poeta, Enrique Gracia Trinidad y su compañera de vida y aventuras literarias Soledad Serrano, leyeron algunos de mis poemas. Ambos llevan años mimando y dando la voz a grandes y noveles poetas en teatros y otros centros culturales de toda España.

Para mí es un honor que eligieran fragmentos de mi obra para compartir con los lectores y oyentes. La lectura es esquisita y sobre todo está hecha con mucho amor.
Me ha resultado extraño escuchar mis versos en otras voces, tal acostumbrada como estoy a declamarlos yo misma. Lo cierto es que me ha hecho sentirlos de otra manera completamente nueva.

Desde aquí mi agradecimiento a ambos y espero que puedan seguir haciendo por mucho tiempo esta gran labor.

Os dejo una foto de Enrique y mía cuando tuve la suerte de conocerlo en el XVIII Encuentro de Poetas Iberoamericanos de Salamanca.

Autor: angelicamorales

Escritora, actriz, artista polivalente...

30 opiniones en “Enrique Gracia Trinidad y Soledad Serrano leen poemas de Angélica Morales”

  1. ¿Sabes? Disculpa que deje por aquí este comentario. Nunca pensé que me cabrearía escuchando poemas tuyos. He escuchado los 19 minutos que dura la lectura de estos poemas tuyos por Enrique y Soledad, y a la altura del minuto 16, Soledad Serrano te compara con Lorca, dice advertir un cierto aire lorquiano en tu poética, sobre todo al poemario Poeta en New York. Un aire, dice ella. Lo que Enrique acota como un piropo. Más tarde Soledad, rectifica y dice, Digamos que poeta en New York, es muchísimo mejor. Y aquí fue cuando mi sangre se hizo añicos.
    Me he leído poeta en New York varias veces, porque en una novela que comencé a escribir, resulta que me salió Lorca como personaje, sobre todo por su viaje a Cuba luego de pasar por New York, y allí en Cuba coincidió con el embajador de Guatemala en Cuba, Luis Cardoza y Aragón durante los tres meses que anduvo por mi isla. Entablaron una amistad indisoluble y uno y otro se sentaban a crear la poética de Poeta en New York que se ve reflejada también en la poesía del guatemalteco. Se nota al leerla el maná que las alimentó.
    Y por las noches, se iban a la zona que ahora es mi barrio allá en Cuba y disfrutaban de las bondades nocturnas de la rumba y la música cubana.
    Pero no quiero extenderme, DISCREPO TOTALMENTE con Soledad, sobre que poeta en New York, posea una poética más sólida o muchísimo mejor, como ella dice, que la de tus poemas.
    No me gusta elogiar, estoy en esa edad que solo elogio lo que me conmueve, y lo que no, que le pregunte a otro por sus versos.
    Y sin adulaciones exageradas, te digo que estos poemas tuyos poseen una lírica más etérea y profunda. Y te adelanto, podría convertirse en una forma de hablar incluso. Me imagino a una muchacha señalando al horizonte y diciendo, De allí vinieron los barcos que me dieron nombre lo… Sería esa el tipo de belleza por la cual una persona como Lorca dejaron su vida a manos de esbirros, para que la poesía fluyera así en boca de los jóvenes.
    Creo que muchos de esos poetas han sido superados. En algunas otras artes es más difícil superar algunos cánones porque las posibilidades son más reducidas que en la poesía. Pero en poesía creo que ya se ha superado con creces a los predecesores.
    Por lo general, nos aferramos a los clásicos y adoramos sus mantras y sus enseñanzas. Pero ya el mundo está acto (es decir su gente) para producir obras de mucha mayor calidad y humanismo. Y tus poemas son oro líquido para beber durante cualquier fatiga.
    Es una lástima que Soledad Serrano no se haya dado cuenta, y eso me cabrea.
    Disculpa si me tomo la poesía en serio.
    Un abrazo, continuamos camino…

    1. ¡Cuántas cosas interesantes me acabas de contar acerca de Lorca que no conocía!
      ¿Y qué pasó con tu novela?, ¿la llegaste a terminar?
      Lorca es uno de mis maestros, Junto a Vallejo ( por supuesto y siempre) y Pessoa. Es del elixir de donde suelo beber cuando quiero buscar esa magia que está dentro, esa verdad tan en carne viva. De Lorca me gusta casi todo (hay cosas muy horteras que no) pero Poeta en New York me conmueve muchísimo, hay versos que se me clavan en la garganta como un puñal y me corta el aire en seco.
      Pero sí, creo que la poesía evoluciona. Hay muy mala poesía actualmente y también hay muy buena poesía, peor creo que eso ha pasado siempre, en cada época.
      Hay poetas maravillosos que nunca habrán salido a la luz y nos los hemos perdido, para nuestra mala suerte y otros que brillan en las antologías y que publican como churros y discursean como mandriles y que más valiera que Andrómeda bajase del infinito y se los llevará al lado oscuro.
      Sería una discusión infinita, porque no olvidemos que la poesía no está hecha para las masas, sino que es un manjar muy exquisito que solo se disfruta con sensibilidad, corazón y magia…
      Por eso no tienes que disculparte por tomarte la poesía en serio. la poesía es lo único serio del mundo, la única patria por la que vale la pena romperse el alma.
      En cuanto a Soledad, yo no me he ofendido, he querido entender que para ella Lorca es lo más alto y que yo sencillamente no era Lorca. Eso es lo malo de hacer comparaciones porque yo creo que somos completamente distintos ni mejor ni peor, cada cual tiene su propia personalidad, lo terrible sería que yo imitara a Lorca o a Vallejo o a Pessoa. Lo interesante, el talento (llámalo así) radica precisamente en tener voz propia, en escribir como nadie ha escrito ni escribirá, poner el sello a lo Cleopatra así caigan mil cabezas huecas.
      Pero entiendo el cabreo, aunque lo más acertado hubiera sido decir , son diferentes. Solo ha sido una error de cálculo por su parte. No creo que haya habido un punto malicioso.
      Es muy complicado opinar sobre versos ajenos porque cada cual tiene un critero y todos los que escribimos poeseemos un ego del carajo y lo que nos gustan son las lisonjas.
      Si las lisonjas son merecidas, sean, lo que no me gusta es la lisonja gratuita. Gracias a los dioses, también yo estoy en esa edad de saber distinguir lo cretino y lo formal y lo que se dice de corazón. Yo voy a lo mío, compañero, a nadar contra la corriente y a buscar una isla o un planeta o un agujero que anuncie el fin del mundo.
      Muy interesante lo que has contado de Lorca. Investigaré al poeta de Guatemala, lo leeré.
      Siempre se aprende alguno nuevo, ¿ves?
      Mil gracias por esta charla de cafetín invisible.
      Nos seguimos viendo en el camino.
      Abrazos
      Angélica

  2. ¡Vaya! Yo desde que leí aquella frase, Hay golpes en la vida tan fuertes yo no sé, golpes como del odio de dios, quedé impactado. Para mí el empujón hacia la escritura me lo dieron Vallejo y Kafka, cuando leí a Kafka en la escuela comenzó a moverse el bichito, a escribir viñetas en torno a la metamorfosis, pero cuando leí a Vallejo en una antología completa (mis lecturas hasta ese momento eran algo ligeras), pues me di cuenta de que hay un lugar en el mundo que se llama París, un lugar muy grande y muy lejano. El poemario Trilce me desarmó, pero cuando llegué a los poemas humanos ya estaba sometido a la dictadura de la poesía. El problema de la poesía es que tiene una tendencia genética a convertirte en su esclavo, y eso es muy bueno, pero en dependencia del sentido de rotación de la Tierra, jajaja.
    Discrepo contigo en lo de que la poesía no es para las masas. Creo todo lo contrario aunque a veces empleemos este criterio para protegernos de que nos ignoren. Creo que incluso, todo lo feo que pueda tener una persona por dentro, nace de que no ha encontrado su propia poesía. Su resonancia como dicen los físicos. Porque la belleza que supongo que le guste a todo el mundo, no se explica si no se funda desde lo poético.
    Cuando miramos el mar, una pintura, un paisaje, un desierto, una mujer, un cuerpo incluso, cuando miramos un olor, lo que nos atrae es su disposición poética para con nuestros sentidos, la capacidad que tenga de empujarnos hacia nuestro equilibrio íntimo.
    A nuestro cerebro todavía no hemos aprendido a emplearlo plenamente, dicen que apenas un 10 % de él funciona en nuestra cotidianidad. El resto, la única forma de llenarlo después que creamos el lenguaje (antes era comiendo o tonteando) es o con el arte, y dentro de esas creaciones artísticas, Dios es una de las tantas a las que hemos arribado. Pero la poesía, es precisamente esos intersticios que se nos escapan a la hora de definir la realidad, esos átomos que no conocíamos, pero que cuando los descubrimos comprendimos que podían teletransportarnos.
    Pessoa también me ha gustado mucho, sobre todo su capacidad de desdoblarse y crear varios mundos líricos, pero lo leí tarde, lo confieso, no lo conocía hasta que leí de Saramago El año de la muerte de Ricardo Reis. Que me hizo interesarme por el dueño de ese heterónimo. Uno de los personajes de una novela que escribí, y espera publicación, transcurren sus avatares mientras se lee esta novela de Saramago.
    Mi novela (en la que Lorca se toma el atrevimiento de aparecer como personaje) espero terminarla durante este invierno. Ese poeta guatemalteco, su poemario luego de conocer a Lorca, al leerlo uno comprende los puntos en común, si piensa en ellos en un cuarto corrigiéndose mutuamente y vocalizando.
    Por otro lado coincido contigo en lo de que Lorca tiene alguna que otra poesía un poco simplona, incluso, gracias al agobio que sufrió por algunos de los críticos epocales, estuvo preparado para dar el salto que dio con Poeta en New York, que en mi opinión se saltó tres pueblos la poesía de la época, liberándola definitivamente de la sensiblería, al menos en la que se escribía. Pero bueno, ya Vallejo había escrito Trilce, pero pasó inadvertido durante un tiempo.
    Vaya, que no terminamos nunca. Me alegra poder leerte.
    Por cierto, sobre la visita de Lorca a Cuba, y los viajes nocturnos que se daba a mi barrio, tengo una teoría interesante que espero quede pulida en mi novela.
    ¿Ves? este es el problema de los poetas que cuando comienzan no hay quien los pare, y hay que sembrar la tierra.
    Platón proponía que nos hicieran embutidos. Que en una democracia los poetas deberían ser colgados. Supongo que le ocurrió con los poetas, lo mismo que a Alfred Nobel con un matemático o a Salinger con Chaplin.
    Bueno, voy a embutirme en la lectura.
    Un abrazo.

    1. Yo soy más drástica que tú con respecto a las masas y por ende a la humanidad. En mi caso soy un ser solitario, no me gusta la gente. Aunque sociabilizo bien porque soy actriz y finjo. Tengo mucho sentido del humor y me río de mi misma, es un acto complicado eso de saber reírse de sí mismo, pero yo lo hago a menudo como forma de bajarme los humos. Tengo tendencia a la tiranía. Soy muy Cleopatra (de la dieciocho dinástia para arriba). En cambio soy generosa con el prójimo, muy generosa y con una gran sensibilidad. Ya ves, ando siempre entre el bien y el mal. Pero a menudo pienso como Valle Inclán y haría instalar en cada plaza del pueblo o ciudad una guillotina eléctrica…Valle Inclán es otro de mis favoritos. Y el teatro absurdo de Mihura y Jardiel Poncela. Confieso que tuve momentos muy horteras y que hubo un tiempo en que Antonio Gala me apasionó (cuando era adolescente y me leí su libro «La pasión turca») Luego vino un día a Zaragoza cuando ya era viejo y lo vi en una conferencia, estaba borracho y nos despreció a todos. Me pareció un acto de romanticismo total pero le perdí el poco respeto que ya le tenía. COnocí, siendo actriz, al escritor Jose Luis San pedro, actuamos para él en su cumpleaños, yo era muy lectora de él y me regaló un libro suyo «El río que nos lleva». Lo guardo con mucho cariño. Después en Madrid nos invitó a merendar a mi compañera y a mí en el café Gijón, lo lllamamos y él se entusiasmó. Recuerdo que no escribía aún, que comí tarta de chocolate que le dije que ya era muy mayor y se rió de mí y me hizo repetir tarta. Recuerdo que acababa de publicar «El amante lesbiano» y que nos dijo : Yo tengo ochenta años y escribo ya lo que me da la gana, sin concesiones «.
      Me gusta Salvador Dalí, como pintor , claro, pero también como escritor. Me hace reír y quiero ser como él, con esa escentricidad tan pasada de moda , decadente y tristona. me conmueve. Ahora he redescubierto a Gonzalo Torrente Ballester y estoy encantada. FUe uno de mis autores de adolescencia, cuando apenas leía nada. me lo recomendó mi tía pero yo le dije: «Paso, eso es un rollo». A los dos días me pilló devorando «Los gozos y las sombras» bajo el albaricoquero del patio. Me fascinó.
      No sé por qué te cuento esto. Kafka es un antes y después para todo el mundo que tenga algo de sensibilidad y no demasiaod serrín en la sesera . Es un dios. Vallejo…Bueno Vallejo es extraterrestre.
      También me gusta mucho Martín Adán, tiene algo monstruosamente bello y esquivo.
      Y muchos, muchos más. Lo maravilloso de descubrir a un autor, de volver a descubrirlo…
      En cuanto a la mente, soy zurda y siempre pienso y hago las cosas al revés, porque soy zurda hasta la inmensidad. Ahora he descubierto que además soy disléxica, lo cual me tiene fascinada.
      No sé si algún día alcanzaré a utilizar más del diez por ciento de mi cerebro, pero eso me ha obsesionado desde niña, querer sacarle todo el partido a la materia gris. De vez en cuando me concentro e intento mover objetos. Mi deseo oculto sería poder doblar cucharillas con la mente y agitar cortinas.
      Puedes reírte , te lo permito.
      En fin, esto parece la correspondencia entre María Zambrano y Lezama Lima (casi nada, modestamente detesto la modestia)
      Voy a dejarme seducir por la poesía (las compras de sábado también son muy poéticas, la pescatera antipática, el frutero de Marruecos, el señor cojo del ultramarinos…todos sonn o serán versos míos escritos con amor).
      Un placer siempre leer tus comentarios y poder contestarte.

      Saludos de niebla

      Angélica.

  3. No conocía a Martín Adán, de hecho, siquiera había escuchado su nombre. Veré si me pongo al día con su trabajo.
    ¡Vaya!, había comenzado a responderte por lo que he escrito ahí arriba, pero al continuar leyendo veo que te gustaría como secreto oculto, la telequinecia. A mí es algo que me viene agobiando hace un tiempo, sobre todo cuando escucho en la tele las noticias, pero no me conformo con las cucharillas. Me gustaría un día, mientras un político se sube a una tarima a decir la ensarte de mentiras que comulga, lograr que su corazón estalle como un melón. Pero no me juzgues por esa confesión, al final lo que hago es sentir lástima por ellos. Ni creas que soy cobarde porque me escondo tras mi pensamiento para hacerlo, es que si quisiera repetirlo no hay otra forma de que sea posible sin que te apresen, jaja.
    Aunque pensándolo bien, yo le reventaría el corazón con mi pensamiento, y tú cubrirías su cuerpo luego con una cortina para que los niños no asistan a tal esperpento.
    Aunque pensándolo bien, revisándome psicológicamente, comprendo que no sería capaz de matar ni a una mosca. Así que si consigo ese don, lo que haré será apagar naves en llamas más de la puerta de Tannhäuser.
    Un alumno mío me preguntó una vez, Qué libro le recomendaba. Yo le respondí. Primero que nada léete la Biblia, gran parte de la sabiduría occidental, sus miedos, sus odios y sus celebraciones de alguna manera provienen de ese libro. Luego léete El Quijote -continué diciéndole-. Y cuando termines, léete el Mein Kampf. La clase se terminaba así que me dispuse a dejarlos salir y ordenar mis cosas.
    Entonces el alumno me preguntó, ¿por qué esos dos últimos?
    Vacilé un instante pues creí que me había sobrepasado. Yo impartía clases de Física a alumnos de bachiller. A pesar del riesgo le contesté de todas maneras. Ya me había metido en camisa de once varas recomendando que se leyera el Mein Kampf.
    -Bueno -le dije- El Quijote porque si te lees la Biblia y la interpretas bien, te convertirás en un soñador, y el Mein Kampf porque si la interpretas mal, te convertirás en un asesino.
    El chico se sorprendió de la respuesta. Pero otro que todavía no había salido del aula, me preguntó o sugirió que no todo el mundo es soñador ni asesino.
    Yo entonces lo atajé diciéndole que tenía razón. Pero esos dos bandos, necesitan cómplices.
    Vaya, ahora no recuerdo por qué te hacía esta anécdota.
    Bueno supongo que tenía que ver con tu respuesta social a aislarte de la gente. Salinger (lee si puedes, Un día perfecto para el pez plátano) llegó a disparar a los periodista que iban a entrevistarlo con una escopeta de perdigones. Muchas veces creamos esa corazón, incluso este discurso, porque tememos al resultado del diálogo con otros. La sensibilidad que poseemos, la enaltecemos tanto, que nos da miedo que alguien pueda poner sus cochinas manos en ella, (esta frase no es mía, la tomé del cine).
    Yo también tuve mi etapa antimasa, llegué odiar hasta el pan. Luego me sobrepuse, cuando aprendí a clasificarlos.
    Ahora leyendo este poema que has publicado esta semana, L’ Horreur, vi ciertas hileras de hormigas en común entre las que nutren y se nutren de tus poemas y la poética de Olga Orozco, que también tenía esa inagotabilidad en cuanto a la elaboración de imágenes. Yo cuando la leí, comprendí que la poesía no es masculina, sino principalmente ovarial. Los hombres lo que pasa que somos grandes usurpadores, unos monos de feria que a todo le hincamos el diente y nos lo apropiamos.
    Tengo un cuento escrito en el que una mujer homínida (hablo de 100 mil años atrás), que es relegada al fondo oscuro de la cueva porque tenía la menstruación y cuando era así eran segregadas (quizá el primer acto de discriminación), el caso es que estando allá atrás en el fondo de aquel agujero, al cual se había ido con un pedazo de hueso que le lanzaron para que no muriera de hambre, un anca rota de mamut o de charpélido (animal inventado para la ocasión), ella comienza, en medio de su hambruna tras un par de días con su periodo, a arrastrar un borde del hueso sobre la superficie de la cueva, y su mente (inconscientemente) la guía a dibujar un antílope. Es decir, el arte es femenino, sobre todo la poesía.
    Mira cuando una busca en pintura, las pintoras del surrealismo que no fueron reconocidas, ve que sus pinturas fueron en muchos casos, mejores que los papagayos. Hablo de hitos como Dorotea Tanning.
    Ah, antes de que se me olvide, ¿Te has leído un libro que se llama, Manual para mujeres de la limpieza? La autora es Lucia Berlin. No dejes hojearlo en cuanto puedas. es un libro de relatos.
    Y coincido contigo, son bellos, toda esa fauna es bella.
    A Lezama Lima no le perdono Paraíso.
    Siempre un placer.

    1. Querido Abraham:
      Conozco a Lucía Berlín, tengo su libro de mujeres de la limpieza y me encantó. Eso sí, son píldoras que hay que dosificar, leer de tarde en tarde un relato, pero sin duda te abre la mente a otra forma de escritura y eso siempre es de agradecer.
      Tomo nota de tu recomendación literaria sobre Mein kampf, no lo he leído pero nunca es tarde para echarle un vistazo.
      En cuanto a Salinger, sí que conocía sus malas pulgas, pero puedo llegar a entenderlo. No hay nada como que te molesten cuando tú no quieres ser molestado. Sin embargo yo no tengo pistola, ni pienso tener una en la vida, a lo sumo, me atrevo con una piedra pero soy de tirar flojo porque no quiero hacer daño , amén de que mi puntería es pésima y mi dislexia siempre me cambia la dirección de mi objetivo.
      Así que como ves, soy completamente inofensiva, más de ladrar que otra cosa.
      Por el momento me mantengo aquí, en el Pirineo, sin vacas ni cabras, pero con la montaña muy cerca y con el cierzo abofeteándome el rostro a cada rato (lo hace para bajarme el ego)
      Me han encantado las anécdotas literarias y estoy de acuerdo en la potencia creativa de la mujer, es una lástima que el mundo esté dominado por Tiranosaurios que se creen hombres o diosecillos o bocadillos de longaniza. Es una pena que tantas mujeres artistas, científicas, historiadoras, pintoras, etc se hayan perdido en el camino… Y siguen mujeres genio perdidas en el fondo de un bául aún y todavía.
      Yo si pudiera elegir un poder sería volar y tener memoria fotográfica y poder leerme todos los libros del mundo con solo pasar mis dedos por sus páginas.
      Y hacer el bien, claro. Si es que es posible hacer el bien cuando se tiene poder y uno se siente superior. Pero al menos lo intentaría.
      Martín Adán te gustará, ya verás, aunque hay que cogerle el punto, hay poemas muy plomizos pero hay versos que te hacen volar de Roses a Ohio.
      Siempre es bueno descubrir escritores nuevos, luego ya puedes devorarlos o desdeñarlos, pero al menos antes hay que meter las narices entre sus páginas.
      Me voy volando a preparar mi clase (porque he estado toda la mañana agitando las cortinas de Dios y metiéndole cucharillas por la nariz a los ángeles malos)
      Un saludo, compañero.
      Seguimos el ritmo del mar muerto.

      (Ah Tb conozco a Olga Orozco, pero voy a desempolvarla)

      Angélica

  4. Si, esa recopilación de cuentos de Lucía Berlin tiene eso, hay que dosificar su consumo, pues de lo contrario empachan. No porque sean malos los cuentos, sino porque los ambientes que describe Berlin van aureolados de una suerte de ahogamiento, tan fibroso, que mientras uno lo lee, tiene la impresión de que esas historias son contagiosos y pueden saltar y contaminar el entorno en el cual uno se desenvuelve. O por lo menos imponerle su lenguaje.
    Yo vivo aquí en Cataluña, y sin exagerar, he visto algunos visos, algunas lecturas muy sutiles pero corolarios parecidos a los del pobre Adolfo.
    Hace unos meses, en agosto, una amiga poeta de Figueres, me invitó a pasar unos días por una montaña. La experiencia me sirvió de mucho, sobre todo porque a cierta hora el silencio era tan grande, que le permitía a uno encontrarse con uno mismo, el ruido que nos rodea es tanto, que se dificulta que nos podamos escuchar, nuestros latidos, nuestros vagidos, nuestros cuerpos resistiéndose a la mediocridad. El cuerpo siempre se resiste a la mediocridad. Lo contrario de la mediocridad, es el arte, y al cuerpo, por el simple hecho de poseer sentidos, tiende a disfrutar con el arte, los olores, colores, sabores, y la escritura, pero a veces, ese ruido nos obliga no reconocer el arte como parte del único placer que nos merecemos. Y en aquella montaña, comprendí muchas cosas, volví a escuchar muchas cosas, incluso algunos olores del pasado me visitaron, y algunas historias también. Y también tuve, por parte de esa amiga independentista, una opinión de las que te hablaba más arriba. la gente cuando se aferra a una fe, no le importa formar parte de un atropello. Cuando el rebaño necesita alimentarse, no le importa saltar la verja de una casa. Por eso les disparaba Salinger.
    Hace poco planteaba una opinión como la que me dices sobre la lectura. Decía yo: Que si tuviera una edad más joven, entraría en la biblioteca que hay en este pueblo, por una esquina, y saldría por la otra después de haberme leído todos los libros. La mayor parte de los jóvenes, por el contrario, solo leen sus pasos atravesados por la pantalla de sus móviles.
    Ya haces el bien, cuando abres una página web y les regalas tus poemas. Salinger no los odiaba, había estado en la guerra conocía el lado más oscuro de la guerra, y no se podía creer que a pesar de la crudeza de la II Guerra Mundial, la gente no aprendería nada, y continuó siendo rehén de los mismos caníbales de siempre. Curas, políticos, avariciosos, y miserables de toda calaña.
    Una pregunta, ¿Eres profesora?
    Hablando de nuevos escritores. Aunque este no es tan nuevo como tan desconocido. ¿Te has leído a Ricardo Menéndez Salmón.
    Una montaña cerca, o un mar muy grande cerca, es a veces uno de los mejores recordatorios para que no se nos olvide viajar, cruzar e inventar senderos.
    Saludos, Camarada Angeliovca, que tus musas se mantengan sanas.
    Y salvas.

    1. Querido Abraham:

      Lucía Berlín es muy intensa, sí. Es necesario leerla en pequeñas dosis, pero eso quita para que sea maravillosa.
      En cuanto a lo de si soy profesora, te diré que soy profesora de teatro o directora de teatro, las dos cosas al mismo tiempo. Dirijo el grupo de teatro de la Universidad de Zaragoza en Huesca, un grupo mixto de jóvenes y gente más mayor. Los últimos años ponemos en escena textos míos, me he empeñado en que amen la poesía y vean que se puede dramatizar, que el tearo es poesía en estado puro, puritico teatro, como diría La Lupe.
      Por lo que respecta a la humanidad, yo prefiero tenerla lejos, en cuando se hacen masa, empiezan a avasallar y ponerlo todo patas arriba y a ponerte una pistola en la boca o a instalar una guillotina eléctrica en la plaza del pueblo. Prefiero entregarme al arte, al menos soy libre dentro de mi escritura, soy libre cuando contemplo un cuadro o escucho una sinfonía.
      Estoy escribiendo una novela sobre el fin del mundo, me falta el último capítulo para que todo estalle por los aires y el mundo sea libre al fin. Se haya librado del hombre y sus plagas. ¿Te imaginas que escribo el último capítulo y se va todo al garete?
      Por el momento otros deberes me distraen, pero he de terminarlo.
      El otro día leía sobre los poetas jóvenes que recitan en Youtube y venden como churros y son casi ídolos de masas.
      En fin, ese ya es otro capítulo de la humanidad.
      Se agradecen tus comentarios infinitamente.
      Esta es una playa tranquila.
      Un saludo, camarada Abraham.

      Que los vientos que no existen acompañen tus pasos y que las musas que existen , se emborrachen contigo mano a pluma.

      Angélica

  5. Se agradece leerte. Aun en el escepticismo de preferir a la humanidad lejos, cuando creas para la humanidad y te sometes a un jurado que comienza a ver tu luz como algo privilegiado. Así que ese desdén por los respiradores que te rodean, corresponde a la estirpe de esas corazas que nos colocamos para la demasiada oscuridad o el resplandor excesivo no nos produzca un enfisema.
    Tu Mein Kampf son tus poesías. Y ese esfuerzo por convencer a los otros que la poesía, el arte en general, es la meta. Al menos desde que comenzamos a emplear el lenguaje. Porque la única libertad posible, es la que se logra dentro del arte, fuera de ella, lo único a lo que podemos aspirar, es al esperpento de la cotidianidad, cuando no a demonios mayores. El hombre estaba tan desesperado por descubrir el arte, que el primer vocablo, no era el significado de una cosa en particular, sino una oración compleja en la que cabían muchas cosas, por ejemplo;
    Aaaagggggg, significaba: Cómo es que podido errar el disparo a ese mamut.
    Uuurggghhh, significaba: Me he levantado con hambre y no hemos afilado las lanzas.
    Y ahora que tenemos una plenitud documental para llevar el arte a su más alto peldaño, pues comenzamos a reducir el idioma. La gente se aferra a eslóganes y consignas de Coelho para desarrollar un andamiaje ideológico que les permita justificar su mediocridad.
    Pero Dios o la naturaleza han creado soluciones para estas contingencias, una de ellas es ponerte a ti, cercano a sus núcleos para que le des golpecitos a la linterna cuando se apaga, o para que les enseñes dónde se extrae el mejor combustible, ese que llevamos dentro e intoxicamos con lo que nos viene desde fuera.
    Tú eres la heroína que en tiempos de paz muestras la luz, y en guerra la que en la hoguera arde para que no olviden nunca la gota de sangre que alimenta sus miserias. Por eso escribes sobre el fin del mundo, para que no exista.
    No, no me lo imagino, que escribes el último capítulo y se va todo al garete, espero que haya supervivientes. Dos al menos.
    Esos poetas youtubers, según qué cosas, me parece que serán los que continuarán la herencia de los juglares de siempre. Supongo que todo espacio, también el ciberespacio, precisa de eslóganes, de gente que le cante y lo haga vibrar, ya sea con pequeños nibelungos o con odas a los ceros y unos. O a los dos o tres supervivientes de tu novela.
    Bueno, no sacaré los pies de la arena.
    Un saludo lado alumbrado de la luna.
    Que tu verdad no sea inmune, pero si tus manos.

    1. Camarada, Abraham:

      Si yo pudiera hablar con dios de tú a ti, a lo mejor lo único que se me ocurre decir es algo parecido a: Ohfggtirrrr o gredddttuuuuu.
      Pero me temo que dios me da la espalda y prefiere fumar cabezas de insecto homínido frente a un mar de niebla que no acaba.
      Agradezco tus palabras de alabanza hacia mis poemas. En realidad ni siquiera sé si me pertenecen. Sí, si lo sé, no me pertenecen en absoluto, así que yo solo me limito a transcribir lo que alguien del más allá o del más acá me dicta de forma autómatica y sin yo saberlo.
      En cuanto a lo de heroína, no sabría serlo, siempre me ha parecido que las heroínas son muchachas muy tristes y muy solas que no tienen tiempo para ir a la peluquería, ni para cenar con amigos, porque se pasan todo el santo día intentando salvar el mundo. Así que cuendo llegan a casa, lo único que pueden hacer es quitarse las botas mágicas y darse un masaje en los pies viendo películas de serie z.
      Todo aquel al que se le pide, implora o busca de manera espiritual, acaba cansado y solo. Imagino a los santos de los barrios, de los pueblos, atareados con sus llagas, con sus costillas rotas, cargando con los potros de tortura, con los propios verdugos para que repitan una y otra vez a ojos de los ferigreses su prodigioso martirio, los imagino muertos de amor por una cerveza fresca y una caricia furtiva de mujer. Igual que las vírgenes, siempre cansadas del peso de su dolor, con la corona a cuestas, metiendo mantos de esperanza en la lavadora, frotando sus manos blancas contra la nieve que siempre es roja y trae la sangre infinita. Las imagino de madrugada, levantándose de la cama, desnudas y flacas, mirando la luna por el filo de una ventana por donde se cuela el aire, buscando el you tube el testimonio de las últimas mujeres de Babilonia.
      Un saludo de Marte, compañero.
      (Estaría bien que el fin del mundo fuese mi abuelita poniéndo frente a mis ojos un plato a rebosar de torrijas)

      Angélica

  6. ¡Vaya! Yo siempre imaginé a las musas como aquellas modelos de Rubens, sedentarias y saludables como aconsejan los vendedores de lípidos y televisores de 48 pulgadas Vegetativas, tal vez un poco torpes, por su amabilidad, y su ausencia de lujuria. Incluso de avaricia.
    Por otro lado a las heroínas las creí expectantes y burlonas, esperando a que un dictador subiera dar su discurso cargado de testosterona para reírse a carcajadas en silencio. Y mirando a su alrededor cómo asienten y aplauden las marionetas, el discurso manido de siempre, tan histórico y anquilosado como el crimen precedido de una justificación ideológica. Imaginé a las heroínas asomadas a una ventana intentando cambiar la lejanía, intercambiando sueños por recuerdos. Muriendo repletas de recuerdos y sin ningún sueño. Las imagino saciadas, libres, consumiendo la mejor poesía que se puede relamer, la vida.
    Conocí aquí en Roses, a una pianista, que cuando le pregunté por qué nunca se había casado ni tenido hijos, con lo hermosa que tuvo que haber sido cuando joven y aún lo es de mayor, me respondió, que no estaba dispuesta a renunciar a su vida por compartirla con el lastre de un hombre. Sobre todo en una época que a la definición de ancla, en el diccionario, a modo de ejemplo se podía agregar, un hombre. Y me confesó eso con una luminosidad en el rostro, y un aura de ternura y protección tan grande por lo que era y había llegado a ser, que me convencí de que no estaba equivocado. Lo que define a una heroína, no es soportar, si no su independencia para escoger las playas de sus corales y delfines.
    Mis palabras saltan del confort que experimento al leer tus poemas. El de esta semana, la gente buena, es precioso. Lúcido e inmenso como todos los que escribes. Con una sutileza y unos cambios semánticos que a mí, particularmente me cautivan. Esta frase sobre todo me ha seducido: La gente buena no existe, es un cuento que alguien vino a decir a cambio de un poco de whisky. No sé por qué me ha remitido a la novela Mobby Dick, que siempre la he mirado como una confesión, y aunque lo parece ser, a mí me funciona como esas conversaciones en los bares, en las que una noche el cantinero no desea volver a casa, porque fuera llueve o porque NO HA CAÍDO NINGÚN INSECTO EN SUS LABIOS, y no desea dormir con tanto aburrimiento en el cuerpo, y se queda a escuchar la historia que le cuenta uno de los parroquianos aunque sea muy larga.
    Y así las cosas, me despido llamándome Ismael.
    Buenos mares para ti, delfina.

    1. Mi tía, a la que tanto escribo y amo y recuerdo (es en realidad mi musa y mi heroína y mi virgencita del zapato de la lluvia alta) tenía una amiga que se llamaba Delfina, era una mujer rubia, guapa, que iba en silla de ruedas y que tenía un carácter abrumador.
      Otra mujer fuerte que conocí y que tenía también nombre relacionado con el mar era una tal Marina, casada con un ancla, un tipo con muy malas pulgas. En el patio de Marina las tardes de verano, mi tía y yo y muchas solteras guapas, nos poníamos a bordar. Yo como era zurda todo lo hacía al revés, me enseñaban a hacer ganchillo y me obligaron a hacerlo con la mano derecha. Una de aquellas muchachas solteras que era bellísima se llamaba Ederlinda, un nombre que siempre me ha fascinado y sale en mis poemas o en mis novelas. Ninguna nos convertimos en una heroína, eso sí, hicimos muchos bordados y bolsas de pan de ganchillo que nunca vieron la luz.
      La mujer pianista que me has descrito, me ha parecido fantástica, estoy de acuerdo con ella, peor también hay hombres buenos (que existen). Yo estoy casada con un hombre bueno de verdad. Gracias a él escribo y pude realizar mis sueños. Nunca me permitió que hiciera otra cosa que no fuera cumplir cada uno de mis sueños y estar junto a mí apoyándome en todo. Así que como ves, siempre hay esperanza y estoy segura de que tú también eres un hombre bueno.
      Me han gustado tus heroínas y tus musas, podríamos juntarlas con las mías y esperar el desenlace de alguna historia. Podría ser un culebrón.
      Ah y también me gusta la palabra cantinero. Me encantan esos personajes del tabernero huraño en una cantina al filo de los acantilados, como en La isla del tesoro.
      En fin, compañero Ismael. Esta Delfina vuelve al mar de la costumbre y a nadar entre los ritos cotidianos.
      Un placer la conversación, las musas, las heroínas que no se disuelven en agua salada y el mar a lo lejos, con sus trenzas rotas y sus hijos mamando del pezón de la tormenta.

      Un saludo de coral
      Angélica

  7. ¡DISCREPO! cuando dices que ninguna se convirtió en heroína ¡DISCREPO! tanto a nivel real como imaginario. Si las heroínas son un invento de la imaginación para servir de carnada a la responsabilidad de vivir, entonces, según me escribes, algunas de ellas ya se han pasado a formar parte del imaginario de las heroínas a través de la voluntad que su aura ha impuesto en lo que escribes, porque han forzado tus trincheras hasta el extremo que han aparecido de alguna forma en tus oraciones (literarias) y por ende han reclamado su derecho a la perpetuación. Y aunque alguna de ellas no haya tenido hijos, mantendrá vivo su ADN psicológico en esos personajes a los cuales te avocan.
    ¡DISCREPO!, jajajaja.
    Si por otro lado, una heroína es alguien que trata de imponer su ritmo vital a sus contemporáneos, tú lo eres. En un mundo de banalización y conjeturas, plagado de prebendas y estúpidos, aferrarse a la poesía para intentar explicarlo, aunque no sea ese un objetivo explícito, ya te sirve de coartada para cuando galardonen heroínas, reclamar, al menos, un cubierto en la ceremonia.
    La poesía es la forma más exacta de explicar el mundo. Incluso, la más fácil para que los idiotas y quienes no lo son, lo comprendan, y lo quieran. Te pongo un ejemplo:
    1-Cuando Ederlinda entraba al bar, paseaba sus ojos por toda la canalla que allí se reunía. Comenzaba de izquierda a derecha. Yo siempre me sentaba al centro, pero al fondo, y cuando sus ojazos cruzaban por allí, por donde mi sombra escondía su rostro tras un sorbo de café, mi glándula pituitaria y mi hipotálamo enviaban una señal química al resto del cuerpo mediante la segregación de endorfinas y dopamina haciendo que los terminales nerviosos de mis … etcétera.
    2-Cuando Ederlina entraba al bar, y paseaba sus ojos redondos y justos por aquel antro, aunque no intentaba juzgarnos, sino catar el ambiente, yo me sentía tan lamentable como un bebé.
    Explico, la primera explicación es la verdadera. La segunda es una mentira total, porque nadie puede sentirse como un bebé, pues al parecer hasta ahora, nadie sabe cómo se sienten los bebés, a no ser que comiencen a chillar. Pero sin embargo, la segunda por el empleo de la poesía, es más lúcida, más fácil de entender que la primera.
    Para hacer que una persona se impacte o comprenda un atardecer, hay que mentirle mediante la poesía, para que comprenda su belleza o su adversidad. El sol se acostaba por allá, como un viejo luminoso y dócil que se resigna a la muerte (ningún sol se acuesta, ningún viejo es luminoso).
    Es decir, la primera agobia, la segunda legitima, esclarece, ilumina. Y solo lo hace desde la poesía. Y eso que haces de convertir la poesía en una herramienta, ya te digo, en un mundo en que la moda, es mirar para otro lado, y aprenderse mantras de memoria, es tarea de heroínas. Desgranarles el entorno, para que no se indigesten con la codicia que lo observan y lo tratan. Creo que de eso va una heroína, alguien que en todo momento, ya sea simbólica o materialmente nos dice:
    -¡Eh! idiotas, miren, esto es la belleza.
    Gracias otras Varona por ese esfuerzo y convencimiento, si tú no eres heroína, Juana de Arco es simplemente otra hormona.

    1. Ea, pues me quedo como heroína, como chute de magia y fantasía allende los mares de papel y humo.
      Pero sigo pensando en mis heroínas tristes, en Ederlinda en la barra de un bar, bebiendo coca-cola sin hielo y un dedito de anís, con los labios pintados de hoja de otoño tardío, sin capa y sin faja, libre de pecado y con la bondad justa.
      En cuanto a Juana de Arco, un amigo mío cuando me corté el pelo dijo: Te queda bien ese corte tan heróico, a lo Juana de Arco.
      Así pues, me quedo con Juana de Arco, heroina ella, heroina yo, así podremos hablar de tú a tú y tomarnos wiskys de hombres y anclas.
      Saludos de mercadillo del jueves

      Angélica.

      1. ¡Vaya! hablando de heroína, me acabo de leer un poema tuyo en el que, no sé por qué, a pesar de que hablas de algo doméstico como el machismo, el resultado lo percibo como envuelto de una épica que recuerda la bruma que se enchufa alrededor de los héroes. El poema en particular se llama En las esquinas del sueño.
        Siempre ando buscando ejemplos nuevos para emplearlos en mis clases de narrativa. Y este me ha impactado. Como te digo, le da un carácter épico y heroico al simple hecho de ser mujer, y aguantar los paquetes de nosotros los hombres. Ese poema, se podría, perfectamente, convertir en uno de los himnos del movimiento feminista. Una pregunta, ¿nadie ha intentado ponerle música?
        No sé si te importará que lo emplee de ejemplo para hablar sobre la importancia de que el empleo del lenguaje debe estar cargado de plena intencionalidad, como si se tratara de la premeditación de un crimen, en el cual a toda costa, se necesitan rehenes. O lectores.
        Y quería hacerte una pregunta de parte de uno de los lectores de por acá ¿Tu poemario, Desmemoria, es posible conseguirlo a través de alguna página web?
        O en todo caso, si hay alguna editorial en específico que venda tus libros, pues al parecer no los encontró en Amazon.
        Los héroes son héroes por la forma en que se les piensa. Y creo que, precisamente por eso, Ederlinda ya lo es. Tú te has encargado de que así sea.
        Bueno, seguimos en combate, desde un invierno que promete soles que no son suyos y poemas conservados en vinagre.

      2. Querido Abraham:
        Ya conoces mejor mi obra que yo. No me acordaba del poema que me nombras. Escribo tanto y o lo cuelgo en el blog o lo dejo en una cajón que se va haciendo tan gordo como una ballena.
        Por supuesto que te cedo el poema para tu clase, faltaría más. Y no, nadie ha intentado musicar nada mío, ni feministas ni marineros ebrios.
        No creo que tenga muchos lectores, además de tú y tus amigos poetas. Sigo siendo una poeta oculta.
        En cuanto a la adquisición de mis libros, Desmemoria..Uf, hace tanto tiempo. Fue mi primer poemario y lo cierto es que fue un subidón porque hace tiempo había una página que se dedicaba crítica poetica seria (crítica y contra crítica) y hacía cada año una especie de concurso intelectual entre poemarios y el mío quedó entre los diez finalistas. Aún puedes encontrar su página en ese momento porque fue su última publicación. Tenía mucho prestigio y muchos me conocieron a través de ellos. No sé si quedarán ejemplares de Desmemoria. Puedes ir a la página del Centro del libro aragonés http://www.centrodellibrodearagon.es/ Allí igual te pueden decir si les quedan ejemplares y os los pueden mandar. A mí no me queda ninguno. Otro poemario mío «Monopolios» de Prensas de la Universidad de Zaragoza , ese lo podéis encontrar sin problemas. El último Pecios, si me das una dirección, te envío yo unos cuantos. Además de mi poemario hay otro de la chica que quedó ganadora conmigo. Es un libro doble. Eso es todo lo que puedo deciros.
        En fin, me alegro de que Ederlinda sea una heroína. Tengo muchas más que ya han quedado inmortalizadas, como Pilar Basbastro, mi sirena de El Grado, que era una de las protagonistas de mi novela Palillos chinos.
        Dicho lo cual…sigo con mis actos cotidianos, de herir las nubes para ver si llueve de una vez por todas.
        Ah, me he hecho página de Facebook, pero no como persona, sino como escritora.
        Me daba terror, pero…
        Un saludo musical y deslenguado

        Angélica

  8. Precisamente por eso mencioné y recomendé la adquisición de Desmemoria. Leí que dicho poemario había recibido una buena crítica por parte de la crítica, al extremo de que los críticos se atrevieron a considerarlo uno de los mejores libros de ese año (esas redundancias y cacofonías anteriores no las corrijo). La opinión de los críticos, sobre todo cuando se reúnen en manada no se puede desestimar, solos son como diletantes o esquizofrénicos sin sindicato, pero cuando se reúnen tienden al infinito como las particiones del cálculo integral.
    El poemario Monopolios me lo regalaré a mí mismo en estos días. Iré a una librería que los encargo y ellos lo rastrean hasta las editoriales. Porque yo soy muy desconfiado con las compras por Internet. Mi esposa quería regalármelo por mi cumpleaños pero la he detenido. Stop. Ella sí se mueve por estas compras digitales como pez en el agua. Vio que estuve buscando en Internet el libro porque una vez que haces la pesquisa, cada vez que abres el explorador te sale la propaganda del sitio. Así que en breve lo tendré y quizá como crítico doméstico le otorgue el premio de la crítica.
    En el sitio del gobierno de Aragón no quedan ejemplares de Desmemoria. El problema es que para mí los críticos son los críticos y sin críticos no hay crítica, y no hay mal que por crítico no venga (Este es el mes de las cacofonías y las reiteraciones, supongo que fue el mes en que Sócrates dijo, solo sé que no sé nada, la más sabia de las reiteraciones). Y aunque no me definen las críticas de los críticos, siempre olfateo el contenido de sus excrementos, por si tienen razón en lo del fin del mundo o en la teoría de la evolución de los gatos domésticos después de la Segunda Guerra Mundial.
    Yo en mis primeras escrituras, siempre que escribía empleaba mucho el nombre de mi abuela, Ángela Loury, y creo que de alguna forma la convertía en heroína. Cuando le preguntaban a Juan Rulfo por qué había dejado de escribir respondía, Es que se me murió el tío Celerino que es quien me contaba las historias. De alguna forma su sola mención, convierte a Celerino en una suerte de héroe por carambola, al igual que el Bartleby de Herman Melville porque los escritores se encargan de alguna forma que no caigan en la desmemoria.
    Uno intenta describirlos, luego entre los críticos y los lectores, los extrapolan hasta un limbo, semejante a la extrapolación en la suma infinita que es una integral.
    Bueno, dicho lo cual…siga usted con sus actos cotidianos, de herir las nubes para ver si llueve de una vez por todas. No sea que mutemos a camellos. O a cactus. O a nopales.
    De este lado de acá de la mampara se le Sigue como oro del bueno, como diamante del que causa muertes, porque de sus manos van saliendo mundillos súperrespirables y muy buenos para la salud de los hombres, y sobre todo, de las mujeres.
    Cambio y fuera,
    seguimos en combate que el invierno, este invierno, es de muchas nieves.

    1. Ángela Loury es un nombre maravilloso. Tu abuela se llama como mi abuela, que también se llamaba Ángela y yo Angelica..Cuántos ángeles en el aire de una fábrica.
      Qué cosas tiene la vida.
      Y a mí Juan Rulfo me requetechifla. Muchas veces cuando no estoy inspirada, voy a leer «El llano en llamas». es poesía pura. Toda su obra tiene algo de religioso, de esencia purísima que no se puede nombrar ni etiquetar. Me parece un monstruo. Ya hizo bastante con dos obras. Es insuperable.
      Siento lo de Desmemoria, es lo malo de los premios que editan ayuntamientos o Gobiernos regionales. Es una tirada muy baja y desaparecen pronto.
      Ese libro me trajo suerte y fue como llegar y besar al santo. Y el santo estaba limpio y de buen humor, con todas sus llagas echando flor sobre el azúcar.
      Ya no me han criticado así, en manada , quiero decir. Lástima que se diluyera el grupo. Hacían fuerza y denunciaban muchas porquerías que nadaban en el vientre de los premios. Aún hoy siguen chapoteando, claro.
      En fin, caballero, me quedo con el nombre maravilloso de su abuela. Es nombre de personaje de novela. Mi abuela se llamaba Ángela Villaroya.
      Por cierto, acabé el fin del mundo y seguimos aquí, respirando espinas y versos.
      Un saludo de sardina frescue.
      Angélica.

  9. Vaya, he entrado a ponerme al día, uff. Y de nuevo he recibido un aire fresco eliminándome de encima, la piel muerta, la pegajosa voracidad del absurdo que cada sía respiro como un brebaje para curar las encías.
    Cuando leí el último poema, hará un par de meses, me dije, Bueno, cuando vuelva a entrar será cuando me compre el poemario MONOPOLIOS. Pero sufrí el desvarío de varios peloteos en una librería ineficiente de por aquí que dieron como resultado que perdiera dos meses intentando conseguirlo. A la librería que siempre voy, estaba cerrada pues en temporada baja no facturan. No obstante un par de semanas hace que reabrieron y lo he encargado, y ayer pasé a recogerlo. Podría haberlo adquirido por Internet, pero mi paranoia me impide confiar en semejante impersonalidad. Mi esposa me dice, Cada vez te pareces más a Mister Monk. ¿También en su inteligencia?, le pregunto a modo de respuesta.
    Por fin lo tengo y lo he leído. Y me ha gustado mucho, tal como esperaba.
    Hay un poema-minicuento-aforismo que se llama, UN DATO, al igual que el anterior, FLASH, que a pesar de su cortedad se respiran con el mismo sabor que se recuerdan los dulces buenos de la infancia. O los consejos que nunca dejan de estar presentes tras cada latido, ya sea por su utilidad, o porque lo aprendimos con una fuerte reprimenda.
    Y la frase (verso), Hoy la vida corre (transcurre bajo la lengua de la lluvia, inventa vidas que no beberá nadie. Sé que en este verso (frase) en lengua se refiere a la lengua como órgano, pero yo me lo apropié como en su acepción de lenguaje y me conmovió más por una conversación que tuve hace uno días sobre el idioma catalán y el español.
    En resumen, que no quiero agobiar.
    Gracias una vez más Angélica por esta golosina.
    Ah, los dos poemas de L. Ponwski conque comienzas esta semana me han gustado mucho también. Si me preguntaran cómo construiría el avatar de dicho poeta, mezclaría en una misma cafetera a Heinrich Karl Bukowski y a Angélica Morales. No sé si alguno de los heterónimos de Pessoa escribía con el mismo estilo.

    1. Abraham; ya pensaba que habías desaparecido del universo poético. Me alegra entrar al ordenador y ver tu comentario. Monk me encanta, es un personaje entrañable. Yo también soy un poco Monk, odiola bacteria rancia – sentimental del hombre, el hombre el general. Hace poco terminé una novela de ciencia ficción. «Bozal de perro» que habla sobre eso, sobre el fin de la humanidad. Me alegra que te guste «Monopolios» .Para mí fue algo muy personal y un auténtico aprendizaje. Es uno de mis mejores trabajos junto a «Desmemoria». Te confesaré un secreto: «España Toda» va a salir muy pronto. Hace un par de semanas entregué a Hiperión las últimas galeradas. Estoy muy contenta. Ese poemario también es muy especial para mí, porque buenas van cayendo, como diría mi querida abuela, Ángela. Ya te avisaré de cuendo salga.L. POnwski es todo eso que mencionas y más, mero entretenimiento, mi animal sucio. Acabo de llegar de Alicante. Quedé finalista del Premio de Novela Azorín con mi obra: «La convención» y fuimos a la gala mi marido y yo. Naturalmente no he ganado. Ha ganado una actriz que escribe en Planeta y que sale en una serie de televisión en antena tres , «Amar en tiempos revueltos». Es lo que tiene ser autora de la marca. Sabía que no tenía ninguna posibilidad pero allí fui. A este paso voy a ser eterna finalista de los premios Planeta. En fin, supongo que esto es así y no hay nada que hacer. Sigo trabajando. Un abrazo fuerte. Angélica.
      Y no agobias, leerte es un auténtico placer. Nos seguimos la huella.

  10. No, para nada, cómo me voy a distanciar de un maná tan exquisito. Leer tu poesía, e incluso, las ilustraciones de Ubé son placeres que se agradecen.
    Me alegra saber que hayas quedado finalista del Premio Azorín. El gran premio sería una catarsis, pero creo que poco a poco te vas acercando al zumbido mayor, al rugido del trueno, y se abrirán las puertas de Tannhäuser y arderán tus naves cerca de las puertas de Orión, y recibirás por fin la tan anhelada oveja eléctrica. Me parece, que ya tienes una voz lírica muy potente que pronto será imposible que atraviese inadvertida la geografía de los cultores del arte. Las editoriales siempre apuestan por lo seguro, es un dato al que se han ido aferrando, pero saben que cada cierto tiempo, tienen que abrir una brecha para las nuevas voces, porque el público se aburre cada vez con mayor facilidad, por eso tiene que airear el Parnaso con sabia nueva, que es la única que desinfecta con eficiencia los establos de Augias.
    Pronto me haré también con Desmemoria.
    Debieras también hacer una recopilación con estos poemas que publicas en el blog.
    Bueno, seguimos en combate, que el mal no descansa, y hay que leer y escribir para excomulgar el alma de tanta bazofia que nos rodea. Que los eclipses no te roben la luz.

    1. Abraham, tus palabras siempre son un bálsamo para mí y además me haces sonreír. Te agradezco la confianza que tienes depositada en mi talento literario, es posible que en el terreno poético, me esté haciendo un pequeño hueco con lentitud. Ya sabes que estas cosas de las letras son lentas y requieren un tiempo infinito del que a veces no se dispone en una sola vida. Yo sigo trabajando sin piedad. No creo en la suerte aunque a veces ayuda y a mí me ha ayudado, pero creo en la constancia, el trabajo y el talento, como diría Faulkner. Este año he tenido sorpresas inesperadas, los premios de Martorell, Alcalá de Henares y el Vicente Núñez, sin duda serán importantes para mi trayectoria poética y me permitirán salir a la superficie. Hace muy poco recibí el contrato de Hiperión. «España Toda» ya va a salir y es un libro que me apetece mucho porque es fresco e irónico y tiene esa rebeldía catastrófica que puede recordar a la España de Vallejo. Espero ansiosa que los tres vean la luz, pero irán saliendo muy lentamente, hasta enero no tendré el poemario de Córdoba «El sueño de la iguana» que seguro te gustará mucho, estoy convencida.
      En cuanto a la novela, te seré sincera , tengo novelas locas y extrañas que están en un cajón y que dificilmente verán la luz a no ser que las publique yo por mi cuenta. El mercado narrativo actual no está por las rarezas, está por los productos de masa de usar y tirar. La novela que quedó finalista en el Planeta la publicaré con una editorial turolense por eso de quitarme la espinita y aprovechar el tirón que siempre conlleva eso de ser una de la sobras finalistas del Premio Planeta. En cuando al Azorín, tenía cierta esperanza, llámame ingenua, si quieres, pero la novela era buena y era un homenaje a uno de mis autores favoritos; Torrente Ballester. Sin embargo sabía que siendo de Planeta tendrían oculto una fichaje estrella y así fue. Una actriz catalana de renombre, muy televisiva y que había publicado ya con Planeta. Yo no soy nadie. Y siguen sin verme. Pero eso forma parte del juego. Yo me presento para jugar y pierdo sabiendo que perder forma parte del juego, no obstante pienso que ese colectivo de pobres lectores que tienen que tragarse un montón de obras infumables en concursos, al menos, me han salvado dos veces de la quema. Sigo trabajando en los dos frentes, poesía y narrativa y no me importan las editoriales ni su política. Esto es una carrera de largo aliento y yo tengo fuelle para rato. El éxito no me deslumbra.
      Me alegra mucho que sigas mi blog y que no te aburra ni te decepcione. Es reconfortante sentir que alguien te da ánimos desde la lejanía.
      Me gustaría leer tu novela algún día. Cuando publiques, dime en qué editorial para poder hacerme con ella. Tengo una gran curiosidad.
      Muchas gracias por tu presencia y palabras, compañero. Nos vemos en este mar revuelto de palabras y sombras.
      Angélica.

  11. Acabo de leer tu obre de teatro en cuatro actos, y se la he recomendado a otros seguidores tuyos que por acá, esperan la ambrosía que regalas cada semana. Estas fueron las palabras que escribí:
    Es brutal, un derroche implacable de poesía, inteligencia y lógica.
    Gracias por este otro amanecer de tus palabras.

    1. Querido Abraham:
      Como siempre me alegro mucho de verte por aquí, en este bosque salvaje. Esta pieza teatral la iba a representar con mis alumnos de teatro de la Universidad, pero al final, no ha sido posible. Por eso me decidí a colgarla. Es una locura de las mías, pero me encanta que te guste y que me hagas una recomendación tan apasionada.
      Si has leído «Monopolios» la figura del padre es la misma que en «Pregúntale al padre», el título es un guiño a John Fante y su «Pregúntale al polvo». Autor que, cuando lo descurí, me encandiló. Los padres siempre marcando la infancia, la carrera literaria de los poetas como yo.
      En serio, me alegra mucho saber que al otro lado hay alguien leyendo mis locuras, que todo esto no se pierde en el universo sideral.
      Seguiré colgando cosas diversas, por eso de que la normalidad, no va conmigo.
      Ah, el 27 de abril, viajaré a Martorell para recoger mi » España Toda», editada por Hiperión. Iré colgando algunos poemas, para ir abriendo boca en cuanto lo tenga en mis manos.
      Un abrazo fuerte, camarada.
      Angélica.

  12. ¡Qué casualidad, esta misma semana he comprado por Internet (los estoy esperando), Espera a la primavera y Llenos de vida, ambas de John Fante pero que aun no he leído. Pregúntale al polvo es una de las novelas que siempre recomiendo cuando imparto mis cursos de narrativa, al igual que Hambre de Knut Hamsun, Generación X, Historias del Kronen, Vi y dilo a la montaña, y una muy curiosa que descubrí a través de un amigo que vive en EU y que se llama, Cómo hacer el amor con un negro sin cansarse, de Dany Laferrier, que por supuesto, no tiene nada que ver con hacer el amor con un negro, sino que habla del escritor con su manuscrito bajo el brazo tocando de puerta en puerta para que le publiquen sus destrozos.
    Si, vi que hay referencia en la obra al padre que aparece en otros poemas tuyos, pero en el poemario Monopolios no hay ninguno que se llame Pregúntale al padre, pero sí uno que se llama En el nombre del padre en la página 25, creo. Aunque la figura de este mismo padre y sus cenizas, aparece en Monopolios desde el primer poema, en la Primer fotografía mucho después de la muerte. Esas cenizas parece que regresan constantemente a la hora que convocan su aquelarre tus musas. Imagino que también, el poema que se llama, La máquina de pensar es un guiño a La máquina de follar, de Bukowski, otro de los títulos que he pedido esta semana por Amazon, junto a Meduza, de Ricardo Menendez Salmón, La conjura de los necios y la Biblia de Neón.
    Quizá pueda darme un brinco hasta la presentación de tu libro. Si alguno de tus fans de por acá se embulla pues me largo hasta Martorell.
    En cualquier caso espero que tenga éxitos desde su arrancada.
    Un abrazo y poca alergia en esta primavera que precisamente esta semana ha estallado.

    1. Las casualidades no existen, ya lo decía mi abuela. Lo de Martorell no es presentación, es una gala en la que me dan el libro y ya está, luego premian a mi sucesor, y al del Premio en poesía en catalán. Es una gala donde acude casi todo Martorell y luego hay un picoteo. La presentación será después, supongo, tengo que hablarlo con ellos. Pero si te pasas, genial. Aunque prefiero las presentaciones porque aquí no voy a abrir la boca, solo sonrío a cámara, cojo el libro y se acabó, esa es toda mi intervención del día. Tomo nota de los libros recomendados. Me encanta descubrir nuevos autores y el del negro que no se cansa, me ha hecho gracia.
      Bukowski es uno de mis preferidos, es mi parte oscura y me fascina. Además, el tipo me cae bien. Y la conjura de los necios, es una de mis novelas preferidas, es alucinante. La biblia de neón la tengo pero no me lo he leído aún, fíjate. La buscaré y la rescataré del polvo.
      Un abrazo muy fuerte y cuídate de la alergia, es muy puñetera y sabe cómo seducir.
      Angélica.

      1. Hola, hacía tiempo que no entraba y al hacerlo veo que mis vaticinios se van haciendo ciertos. Porque es de hacer justicia que una escritora de tu calibre se vaya convirtiendo en una de las voces invitadas en las singladuras de los eventos literarios.
        El poema España toda, me ha remitido a aquel de Vallejo, España aparta de mí este cáliz. Aunque no se parecen, posee la misma fuerza de convocatoria y de revisión que el del peruano. Creo que ya posees una lírica muy sólida, que no dejará de recibir elogios y lauros en lo poquito del tiempo.
        En breve compraré este poemario.
        Muchas felicidades.

      2. Hola, Abraham, cuánto tiempo sin saber de ti. Me alegran mucho tus visitas y tus comentarios. Lo de la invitación al festival, fue de pura casualidad, no estaba prevista porque yo no podía por fechas pero al final pude. Poco a poco me abro camino, tampoco tengo prisa. Ya sabes que escribo mucho y no pienso dejar de hacerlo porque es una necesidad o un impulso natural. Muchas gracias por tus palabras de ánimo. Espero que el poemario, cuando lo compres, esté a la altura de tus perspectivas. Ya me contarás. Han pasado muchas cosas desde que lo escribí, incluso su protagonista, Rajoy, ya no existe, parece un libro premonitorio, espero y deseo que para bien. Ya sabes que Vallejo es mi debilidad, lo simboliza todo para mí en poesía, así que aunque no seamos iguales (imposible compararse con el maestro) me alegra eso de que veas ciertos destellos de parecido entre él y yo, me halaga y me abrillanta el ego. Ya sabes que eres bienvenido en esta costa literaria. Ya te iba echando de menos. Un abrazo fuerte, compañero. Angélica.

  13. Siempre te elogio por tus creaciones, y no sé si he dejado algún emolumento para Ubé, porque en verdad, las ilustraciones que te hace poseen una fuerza que algunas veces compiten de tu a tú con la propuesta lírica. Sus ofertas gráficas también constituyen unos manjares delicados para cualquier ojo o boca.
    Ahora iré a Cuba a respirar un rato y cuando regrese compraré España… y le dedicaré un pequeño ensayo.
    Han tenido suerte ustedes expulsando a Rajoy de la Moncloa, ahora están enfrascados intentando santiguarse y mediante exorcismo o lo que sea, sacarse los últimos restos de Franco del cuerpo. Tengo escrito un libreto humorístico con esta idea. Acostar a un militante del PP sobre un metate y mediante la asistencia de un robot que se llama Darwin, sacarle al Franco que lleva metido en sus entrañas. Ojala los vientos sigan acompañando a esta gran nación de ustedes.
    Tu mini-pieza teatral es una delicatessen, hace un par de semanas la leí en una tertulia que hacemos aquí donde vivo, y la recomendé para algunos que se incorporaron recientemente.
    A este cuadro de Dalí, dediqué hace un tiempo un poema. Estos cisnes sugiriendo elefantes, como si la belleza resultara algo pesado y difícil de alcanzar es una de las propuestas de Dalí que
    más he elogiado. Aunque en mi caso las palmas se la lleva La persistencia de la memoria.
    Bueno, espero que el triunfo continúe cosechando almohadas a tu alrededor.

    1. Hola, Abraham:
      Siento la tardanza al responder. He estado de vacaciones y acabo de aterrizar. Muchas gracias por tus palabras, hacia mi obra y hacia la obra del señor Ubé. Lo cierto es que es un gran artista y nuestras obras se complementan a la perfección. Que disfrutes de tu estancia en Cuba, por aquí las cosas van mejorando poco a poco, en un lento muy gris.Me alegra que te guste Dalí y sus cisnes. Para mí es un gran artista y fuente de inspiración.
      Pásalo bien en tu tierra e imprégnate de alegría, la necesitarás al regresar.
      Yo regreso al trabajo y al calor del hogar.
      Un abrazo fuerte
      Angélica.

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